ME DIRIJO A VOSOTROS
Será de gran utilidad para la gran obra que ha de realizarse bajo tus manos si siempre miras hacia arriba al Señor con fe. Él te guiará a través de todos los peligros, y Sus caminos son siempre escogidos sabia y apropiadamente, y si haces tuyo este punto de vista, tu interior se calmará y te someterás a este trabajo tuyo cada vez más devotamente. En la puerta de la eternidad tu mirada atrás será dichosa, si siempre has trabajado para el Señor y en su nombre, porque esta actividad requiere una gran devoción, diligencia y una confianza siempre creyente en el Señor.
El Salvador te considera de tal modo que debes reconocer en Él Su amor … Adquirir este amor te hace indeciblemente rico ya en la tierra y también te capacitará cada vez más para tu obra. El Señor ha escogido a los Suyos, para que, como Él, cuiden de los que descarrían … Él os guiará y en Su mano no tendréis que temer nada … Hablaréis conforme a Su voluntad … actuaréis por Su honor … Pero debéis estar siempre sujetos a Él en amor y subordinar vuestra voluntad a Él. El Señor sólo necesita vuestra plena voluntad … Entonces siempre sólo seréis Sus representantes aquí en la tierra, que proclamarán Su Palabra y oirán la voz de Dios.
Vosotros mismos os pondréis en un estado, según vuestra capacidad de amar, que os forma a seres sobrenaturales ya en la tierra, para que sintáis, veáis y oigáis lo que otras personas no son capaces de sentir, ver y oír. Porque el amor del Señor os considera con todos estos dones, si sólo los utilizáis para la salvación de las almas de vuestros semejantes y sólo en la fe en el divino Salvador … Podréis realizar acciones con plena fe en Jesucristo, el Hijo de Dios … Y siempre y constantemente recibiréis Su gracia, y a través de esta actividad vuestra que el Señor os ha impuesto, ser capaces de llevar a cabo vuestra actividad al máximo.
Porque el Señor Mismo está con vosotros en todos vuestros caminos. Él os protege y protege, os guía por los caminos correctos en los que debéis cumplir vuestra tarea … Os rodeará siempre con Su sol de amor y gracia, aun cuando el cielo parezca encapotado de toda clase de nubes … Él estará siempre cerca de vosotros cuando un solo pensamiento Le invoque, y se vinculará con vosotros inseparablemente si vuestro corazón es receptivo al divino Salvador, a vuestro Maestro y Guía, al Padre más amoroso … Dondequiera que vuestro corazón desee amar, allí la Divinidad eterna, el Creador del cielo y de la tierra, Se unirá a Sus criaturas, que son para siempre Sus Hijos
Amén